Hola comunidad!
Hoy quería compartirles un aceite macerado especial para masajes y dolores musculares.
Esta receta me acompaña hace varios años y es una de mis favoritas para mis automasajes. Está compuesta por dos plantas sumamente desinflamatorias y analgésicas, las cuales actúan relajando el músculo y aliviando el dolor.
Primero hablemos de ellas dos:
La primera protagonista de esta receta es Árnica (Arnica montana), esta planta perteneciente a la familia de la Asteráceas es una gran aliada para el botiquín medicinal de uso tópico. Oriunda de América del norte, sus flores se utilizan en prácticas herbarias desde tiempos remotos. Ya sea para lesiones agudas o crónicas, Arnica es un aliado confiable para modular la inflamación, aliviar el dolor y reducir la hinchazón.
Me parece importante aclarar que esta hierba es muy fuerte y puede causar síntomas graves cuando se toma internamente, por lo que toda la información aquí citada trata solo sobre el uso externo del Árnica.
Esta hierba se caracteriza por modular fuertemente la inflamación, puede funcionar dilatando los capilares, aumentando el flujo sanguíneo hacia y desde la lesión.
La segunda planta de este macerado es el Romero (Rosmarinus officinalis), un pequeño arbusto leñoso de hoja perenne cuyo hábitat nativo se extiende a lo largo de la región mediterránea, donde prospera en condiciones difíciles y suelos rocosos. Es un miembro de la familia Lamiaceae, al igual que la Lavanda, Salvia y el Tomillo. Su gran poder medicinal y su versatilidad como hierba culinaria llevaron a esta planta a desparramarse por el planeta como cultivos hogareños. Esta planta tiene un alto contenido de antioxidantes, que pueden reducir el estrés oxidativo y la inflamación. Se ha utilizado durante mucho tiempo para el dolor inflamatorio como la artritis.
Bueno, ahora si!
¿Cómo podemos elaborar un aceite de masajes con estas dos hierbas?
Lo que vamos a realizar es un macerado en frío de plantas en aceite, para lo cual necesitaremos:
* Un frasco de vidrio limpio con tapa
* Flores de Árnica y Hojas de Romero (partes secas)
* Aceite vegetal primera prensada en frío (oliva, girasol ó sésamo)
* Un lienzo ó gasa para filtrar
* Un gotero para envasar finalmente
El aceite que utilizaremos puede ser de oliva, girasol ó sésamo, éste último tiene cualidades calentantes por lo que aumentará la circulación en nuestro cuerpo.
Es importante que el aceite que utilicemos sea aceite primera prensada en frío, lo cual estará indicado en la etiqueta de cada producto, esto es para conservar las propiedades de los aceites. Si querés leer más sobre aceites vegetales te invito a leer este post del blog (click aquí para ver)
Manos a la obra?
En nuestro frasco completaremos 3/4 de su volumen con las plantas secas (partes iguales de cada una). Luego llenaremos el frasco con el aceite elegido hasta el tope. Cerramos el frasco y etiquetamos, colocando la fecha de elaboración, el aceite usado y toda información que nos interese recordar luego.
Este frasco lo llevaremos a un lugar donde no le de la luz solar directa y dejaremos que se macere 21 días, batiendo el frasco cada dos días aproximadamente para ayudar a que la maceración sea homogénea.
Pasado este tiempo, filtramos la preparación conservando el aceite resultante. A este aceite se lo llama Oleato y es básicamente nuestra medicina herbaria preciada, dentro de él encontramos ahora la esencia de ambas plantas que maceramos 21 días atrás.
Envasamos este Oleato, idealmente en un gotero (para poder dosificarlo mejor) y ya está listo para usar!
Esta receta puede formar parte de nuestro botiquín, no sólo para masajes, sino también en caso de golpes, torceduras y moretones.
El oleato tendrá la duración del aceite que utilizamos como base.
Si lo hacés, me compartís com te fue?
Espero les guste y disfruten!
Gran abrazo
Daniela