El hígado es el órgano abdominal más grande del cuerpo humano, pesa alrededor de 1,5 a 2 kgs, se encuentra principalmente en el lado derecho del cuerpo (justo debajo del diafragma) y lleva acabo muchísimas funciones importantes para la homeostasis de nuestro organismo.
En esta nota, veremos algunas de ellas y como podemos ayudar a su correcto funcionamiento.
Algunas de las funciones del hígado incluyen:
- Desintoxicación: convierte las drogas y otras sustancias tóxicas en sustancias que pueden excretarse más fácilmente a través de la orina y otros canales de eliminación.
- Metabolismo de las proteínas: produce una serie de aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas.
- Metabolismo de las grasas: produce bilis y sales biliares, que son fundamentales para digerir las grasas y para la absorción de las vitaminas liposolubles.
- Metabolismo de carbohidratos y equilibrio del azúcar en la sangre: ayuda a regular el azúcar en la sangre al convertir el exceso de glucosa en glucógeno, una forma de energía que se puede guardar para su uso posterior.
- Almacenamiento de vitaminas y nutrientes: además de almacenar glucógeno, su hígado almacena vitaminas liposolubles, como A, D, E y K.
Cada una de estas funciones tiene su sustento natural dentro de nuestro organismo, es decir el cuerpo tiene las herramientas para llevarlas acabo, pero lo que suele suceder actualmente es la sobrecarga en relación a estas tareas, ya sea por la exposición masiva a toxinas, como el tipo de aliemntación que llevamos (que muchas veces persiguen ciertos ideales y no tanto una calidad nutricional). Si el hígado carece de apoyo, es posible notar signos de una función de desintoxicación comprometida, como brotes en la piel, lentitud, problemas para digerir las grasas, trastornos menstruales e incluso un aumento de la inflamación, irritabilidad y respuestas alérgicas debido a la acumulación de desechos metabólicos y el hecho de que el hígado es en gran parte responsable de descomponer la histamina. Si bien su piel puede ser su órgano más grande, no es el más eficiente cuando se trata de la desintoxicación. Ese título recae en su hígado, que constantemente filtra toxinas y desechos metabólicos de su sangre antes de que ingresen al resto de su cuerpo.
La desintoxicación es algo que nuestros cuerpos hacen naturalmente. Lo que sucede hoy en día es que las cosas son muy diferentes para nosotros de lo que eran para nuestros antepasados, los cuales no sólo estuvieron expuestos a muy pocas toxinas ambientales hace apenas 80 años, sino que también no consumían la cantidad de productos alimentacios que se encuentran hoy en las góndolas de supermercado
Cuando se trata del cuidado integral del hígado, no se trata solo de los alimentos correctos y plantas medicinales asociadas, un estilo de vida es la principal herramienta para lograr una salud hepática óptima
Uno de los grandes pilares a revisar en relación a los hábitos que apoyan a este órgano es los momentos de ingesta, ya que si el cuerpo está constantemente en modo de digestión, es imposible que complete sus tareas de limpieza, cuando comemos constantemente, estamos enviando estímulos a nuestro hígado y a todo nuestro sistema digestivo: un trabajo interminable e imposible. Por lo tanto, como gran apoyo para nuestro hígado se recomienda dejar pasar al menos 3 horas entre comidas (esto incluye también las bebidas que contienen calorías). Incluso para aquellas personas que necesitan comer con frecuencia, una ventana de 3 horas debe ser alcanzable, siempre y cuando nuestra ingesta de cada comida contenga proteínas, grasas y fibra.
El hígado es nuestro filtro maestro, y se ve particularmente saturado por las hormonas del estrés, las cuales compiten con el sistema de filtración del hígado, ya que entre tantas funciones importantes, se destaca en filtra y desactivar las sustancias químicas propias de su cuerpo, como el estrógeno, la histamina y las hormonas del estrés, como el cortisol. Por lo que una excelente práctica para el cuidado del hígado que se puede incorporar a diario incluye actividades para liberar el estrés, como ejercicio de moderado a vigoroso, yoga , atención plena, ó mi favorito: tiempo en la naturaleza y manualidades creativas.
El descanso es otro punto dentro de los hábitos que apoyan un buen funcionamiento de nuestro órgano filtro. Para que el hígado haga su trabajo de limpieza adecuado durante la noche, necesita encontrarte durmiendo. Si tiene una comida o una bebida que contiene calorías (especialmente una alcohólica) a altas horas de la noche, el hígado se concentrará en digerir y filtrar esa comida o bebida en lugar de concentrarse en la limpieza.
Mantenerse bien hidratado bebiendo abundante agua es vital, ya que ayudará a su hígado y riñones con su trabajo de desintoxicación.
Las hierbas amargas pueden apoyar la función de desintoxicación natural del hígado, alentando al órgano a limpiar la sangre de manera más eficiente y excretar más bilis para la digestión. Hay un grupo especial conocidas como alternativas o limpiadores de la sangre que son especialmente aliadas para este órgano, entre ellas podemos encontrar a el diente de león y la bardana, que trabajan para mantener los canales de desintoxicación abiertos y en movimiento para que los desechos y las toxinas se eliminen de su cuerpo. La cúrcuma, el cardo mariano, el jengibre y la hoja de alcachofa pueden ayudar en la protección y regeneración del hígado.
¿Vos como cuidas tu hígado?
Espero que esta nota te guste y anime a cuidar a este órgano vital
Gran abrazo
Daniela
Me gustó mucho la explicación, muy clara. Estoy incursionando en las hierbas y probando las en mí cuerpo. Tengo hígado graso, cansancio,etc y mí terapeuta me dio infusion de marrubio y TM de cardo mariano y cúrcuma. Gracias,,😃
Hola Mónica! Que bueno que te gustó! Fijate ahí en esa mezcla como están presentes las amargas! Gran abrazo!