Plantas medicinales en tu jardín
Si alguna vez me leíste o viste alguno de mis videos, sabés cuanto me gusta incentivar el cultivo de sus propias plantas medicinales. Siento que el vínculo diario y la observación agudizan muchísimo el trabajo de cualquier herborista y nos ayudan a comprender mejor no sólo las plantas, sino la naturaleza misma, de hecho es muy probable que un dia, mientras vayas a regar tus plantas te encuentres filosofando por dentro ¡Que cosa más hermosa!
Otro gran beneficio de cultivar tus propias plantas es saber su calidad y conocer exactamente el proceso de cada tratamiento (cosecha, secado y conservación). Hoy en día es dificil saber con certeza el tipo de cultivo de ciertas hierbas y las prácticas asociadas a su cuidado (fertilizaciones, fumigaciones, etc).
Es por esto que hoy les quiero traer 3 plantas medicinales que son fáciles de cultivar, tanto en maceta como en tierra ¿Vamos?
Caléndula (Calendula officinalis)
¡La medicina de oro para las pieles! Esta planta es súper sencilla de cultivar y una d elas características que más me gusta (por eso la menciono en primer lugar) es que crece mu facilmente de semilla, por lo que podemos vivenciar tooodo el proceso de su ciclo.
Se puede sembrar directamente en tierra, aunque también podés hacerlo en almácigo si preferís, en general aquellas Caléndulas sembradas en otoño estarán floreciendo esplendorosas en primavera. Es muy común que se resiembren solas, est quiere decir que aquellas semillas que caigan en la tierra saldrán en el momento que el clima se lo permita.
Recomiendo cultivarla a pleno sol, no es una planta exigente por lo que con riegos ocasionales podrá crecer muy bien. Si podés proporcionarle un suelo fértil y abonado crecerán con más fuerza, de todos modos se adaptan a suelos rústicos.
Una vez que sus flores estén abiertas podrás cosecharlas directamente desde la base de la flor. Es muy común que los dedos te queden pegoteados, ya que contiene una resina con propiedades antifúngicas, la caléndula brilla como una aplicación tópica para el acné, el eccema, las quemaduras solares, las picaduras de insectos y los cortes. Con sus flores secas se pueden elaborar hermosos macerados en aceite para la piel
Menta (Mentha sp)
¡Esta planta tiene una fortaleza y fuerza expansiva inigualable! Se reproduce a partir de tallos rastreros llamados estolones, por lo que rápidamente ocupará un espacio si la plantás en tierra, es importante tener consideración de esto ya que si tenés otra hierba muy cerca lo más probable es que nuestra queridísima menta la tape y deje sin aliento.
Se propaga muy fácil por esqueje, es decir con sólo una rama de menta podemos generar otra planta (a decir verdad es la misma, pero pasa a ser independiente) ¿Cómo hacemos esto? Primero necesitamos una rama de la menta original, si podemos cavar un poquito y sacar con raíz mucho mejor, ya que no será necesario esperar para que enraice. En el caso de que tu rama de menta no tenga raíz podés dejarla en agua por lo menos una semana hasta que comiencen a aparecer raíces. Es importante cortar las hojas que tengas en la base de tu rama, es decir no sumerjas hojas en el agua ya que lo más probable es que se pudran.
Le gusta estar a semisombra y se adapta muy facilmente a todo tipo de suelos. Esta planta es una gran aliada en digestiones lentas, ya que es carminativa y antiespasmódica. Ideal para preparaciones expectorantes.
Romero (Rosmarinus officinalis)
Me crié con una gran planta de Romero en el patio de atrás de casa, mi mamá cada vez que me dolía la panza iba al fondo, traía unas ramitas de esta hermosa planta y me preparaba un té, el cual siempre tomaba con bombilla (el sólo pensar en ese ritual me reconforta).
El romero es una planta perenne (tiene ciclos de vida largos) leñosa y resistente a épocas de frío. Esta hierba es de bajo mantenimiento, sólo necesita estar a pleno sol y un mínimo de agua, por lo que es perfecta para los principiantes que quieren comenzar un jardín de hierbas.
Las semillas de romero tienen una tasa de germinación baja, por lo que prefiero comenzar con esquejes (pequeñas ramitas de alguna planta madre).
El romero puede ayudar a mejorar la memoria a corto plazo, aliviar la digestión estancada y apoyar la función inmunológica. Esta hierba se puede sumar a las comidas, elabrar una infusión ó tintura madre.
Aquí mis tres elegidas!
Si te gusta este tema, hacemelo saber! puedo seguir escribiendo sobre el porque la verdad es que me encanta!
¡¡Que broten esos jardines herbales!!
Abrazo verde
Daniela