Hidrolatos – Cuando el agua es el vehículo

¿Alguna vez escuchaste hablar de los Hidrolatos?
La verdad es que son los grandes olvidados de la Aromaterapia y poca gente ha escuchado hablar de ellos, aunque en los últimos años su estudio está en crecimiento.
Dentro de estas sustancias podemos encontrar un poder medicinal gigante, diferente al de los aceites esenciales, pero bien poderoso.
En el siguiente video te los presento y cuento un poco más acerca de ellos..

Un hidrolato contiene los componentes hidrofílicos (amantes del agua) de la planta, mientras que el aceite esencial contiene sus componentes lipofílicos (amantes de la grasa), esta premisa tan simple y poderosa, sienta las bases de que estos dos tipos de destilados son sustancias completamente diferentes, químicamente, energéticamente y físicamente hablando.
Los hidrolatos ofrecen a los fitoterapeutas otra forma de trabajar con plantas, que tiene efectos más suaves que los aceites esenciales, pero con propiedades potentes. Los hidrosoles, también conocidos como aguas florales (en el video explico la confusión que traen estos términos), también contienen ácidos carboxílicos que comparten propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a calmar y curar la piel.
 La mayoría de los productores industriales tratan a los hidrolatos como un simple subproducto de la destilación de aceites esenciales. (Algunos incluso los desechan). Esto da como resultado un hidrolato de menor calidad con menor eficacia, porque no se permite que la sesión de destilación continúe durante el tiempo adecuado para crear un producto de mayor calidad. La realidad es que el Hidrolato es una sustancia con gran poder terapéutico y que no se define en base a los aceites esenciales, ya que como hablamos en el video, son dos destilados completamente diferentes.

“Los Hidrosoles contienen toda la planta en cada gota… 
Aquí tenemos los componentes solubles en agua,
el mismo fluido que fluía a través de las células de la planta cuando se recolectó la Planta. Todo está ahí en una matriz de agua que es mucho más que Agua…”

Hydrosols: The Next Aromatherapy , Suzanne Catty

Los hidrosoles pueden ayudar a reequilibrar el cuerpo, especialmente cuando se usan con regularidad. Si bien son más suaves que los aceites esenciales, sus efectos pueden ser profundos y también existen contraindicaciones y precauciones

A diferencia de los aceites esenciales, rociarlos directamente sobre la cara generalmente es seguro, y algunos hidrosoles, como la manzanilla alemana (Matricaria recutita) ó la Lavanda (Lavandula angustifolia), son incluso lo suficientemente suaves como para usarlos en bajas dosis dentro de una compresa para los ojos (cerrados). A las personas con piel sensible les encantan los efectos suaves pero calmantes de los hidrosoles, también son útiles para los pequeños golpes, moretones y raspaduras.

Por acá te muestro un poco del detrás de escena de los Hidrolatos..

Aquí un Hidrolato de Lavandula dentata recién salido del alambique.
Se puede ver muy claro de donde viene el nombre Hidro-lato, ya que cuando éste sale del destilador tiene esta forma de agua lechosa.
Por encima podemos ver como flota el aceite esencial.

¿Cómo saber que mi Hidrolato se echó a perder?
Acá les muestro una foto de un Hidrolato de Mentha spicata.
En el fondo se puede evidenciar como un hilo algodonoso.
Esta es la clara señal de que nuestro Hidrolato no se podrá utilizar de forma terapéutica.
A estas proliferaciones se le suelen llamar flóculos.
De ahí la importancia de poder ver que es lo que está sucediendo dentro de mi botella almacenada.
Dado que son productos a base de agua, los hidrolatos se almacenan mejor en un ambiente estéril y fresco para evitar el crecimiento bacteriano. Si se almacenan bien, los hidrolatos pueden tener una vida útil de 1 a 2 años. 
Cada vez que cambies un hidrolato de un recipiente a otro, lo mejor es esterilizar primero tu nuevo recipiente con alcohol. Y si alguna vez notas que se forma algún tipo de floración (como la de la foto) no utilices este hidrolato de forma terapéutica.

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