En las antiguas culturas griega y romana el laurel era un símbolo de victoria y prestigio. Las hojas de laurel componían la corona con la que se honraba a poetas y guerreros destacados, además representaba el símbolo del espíritu.
En el siguiente video hablamos un poco de su medicina y características:
Es una planta poderosa para el sistema digestivo, al estimular el apetito, las secreciones digestivas y los movimientos intestinales, facilitar la digestión, prevenir la acidez estomacal y los espasmos intestinales. Al contener cineol y eugenol, el laurel adquiere la propiedad de facilitar las digestiones, así como la capacidad de prevenir la acidez y reducir los molestos gases presentes en el conducto digestivo. Por otra parte, su aporte al sistema respiratorio es considerable, por cuanto favorece la expulsión de las mucosidades de las vías respiratorias y tiene acciones bactericidas. Por su acción vasoconstrictora también contribuye a regular la circulación sanguínea y relajar los impulsos nerviosos. Esta característica lo hace ideal para tratar migrañas leves y las cefaleas.
Algunas de las formas de relacionarnos con esta planta son: aceite esencial (siempre diluido), aceites macerados, tintura madre, alimento