Infusiones y decocciones

Una infusión de hierbas consiste simplemente en remojar material vegetal (generalmente seco, pero a veces fresco) en agua fría o caliente. Las infusiones se usan para las partes delicadas de una planta: hojas, tallos no leñosos y flores. Este tipo de extractos se hacen más comúnmente con agua caliente, pero se pueden hacer con agua fría, especialmente cuando se infunde una hierba rica en mucílago como puede ser el Llantén. El tiempo de remojo varía según la hierba, el sabor y la fuerza que deseamos tener luego de la maceración de nuestra infusión, para hierbas más amargas y menos ricas, se recomienda un tiempo de remojo más corto (10-20 minutos), ya que la maceración concentra los sabores e incluso la exquisita manzanilla ( Matricaria chamomilla) puede amargarse si se deja reposar durante más de 10 minutos. Si se desea una infusión más rica en minerales, las hierbas se pueden dejar reposar durante varias horas o incluso durante la noche, a este tipo de extracción más larga se las llama infusiones nutritivas, y es ideal para hacerlas con buenezas, las cuales como vimos antes contienen muchísimos beneficios nutricionales. Es importante tomar nuestras infusiones dentro de las 24hs de elaboración ya que luego las hierbas comienzan a fermentarse y no podemos asegurar su composición. Con este tipo de extracción (infusion) obtenemos los componentes solubles en agua de las plantas, como vitaminas, antioxidantes, almidones y minerales.

Una decocción de hierbas consiste en hervir material vegetal en agua, generalmente durante 20 minutos o más. Las decocciones son más apropiadas para las partes más duras de una planta, como las raíces y la corteza, que requieren calor prolongado y sostenido para romper las paredes celulares, otra opción puede ser remojar las hierbas durante la noche antes de la decocción para ayudar a suavizar el material vegetal resistente.

¿Cuánta hierba agregar a las infusiones o decocciones?

Las proporciones recomendadas varían de una planta a otra, pero un buen punto de partida es 1 cucharada colmada de tallos/hojas/flores o 1 cucharadita de cortezas/raíces por taza de agua. Debido a que las hierbas secas están más concentradas que el material vegetal fresco, se sugiere duplicar la cantidad indicada si usas hierbas frescas para la extracción.

Elaboración de infusiones

Primero colocamos agua al fuego hasta aproximadamente 80° que es igual a un punto antes de hervor. Luego colocamos nuestra hierba en la taza elegida y vertemos el líquido buscando que se mezcle bien con nuestra planta. Tapamos la taza para evitar que se pierdan los componentes volátiles y dejamos macerar el tiempo elegido.

Elaboración de decocciones

En este caso llevamos a fuego el agua y las hierbas en una olla tapada, una vez que hierve bajamos el fuego y cocinamos a fuego lento durante 20 minutos. Es importante corroborar que no permanezca hirviendo, luego del tiempo retiramos del fuego y colamos en una taza.