El sistema tegumentario está formado por la piel y todos los tejidos que se forman a partir de la piel, como las uñas, el cabello y algunas glándulas.
Nuestra piel es un órgano protector que forma parte de nuestro sistema inmune.
Ella nos protege de varias formas y ante diferentes estímulos que pueden ser dañinos, dentro de estos está su acción mecánica protegiendonos ante golpes, otra es su acción depuradora que elimina desechos del organismo através de la sudoración, su acción termorreguladora protegiéndonos de bajas ó altas temperaturas y su acción de protección ante los rayos solares.
En este último caso, la piel genera un pigmento llamado melanina ante la exposición del sol, este es un cambio fisiológico importante, ya que la función principal de la melanina es proteger a la piel contra los efectos de la radiación ultravioleta de la luz solar. Cuando una persona se expone al sol, se activa la síntesis de melanina en los melanocitos para evitar que la piel se queme y que se dañen los núcleos celulares de la epidermis. Este proceso que muchas veces se lo considera como algo estético es un cambio interno importante en nuestro organismo.
En esta lección les quiero compartir una receta sumamente sencilla pero muy últi en verano y primavera, cuando nos exponemos en demasía al sol. Se trata de un macerado de plantas en aceite, que apoya la regeneración celular, mantiene la hidratación de la piel evitando la perdida de agua transepidérmica, es emoliente y cicatrizante en el caso de que se hayan generado lesiones en la exposición al sol
Ingredientes:
1 parte de Aceite de jojoba
1 parte de Aceite de almendras
1/4 de flores secas de caléndula
1/4 de flores secas de Manzanilla
Frasco de vidrio
Procedimiento:
En un frasco de vidrio colocamos las flores secas hasta llegar a la mitad del volumen, sin compactar mucho. Luego de esto tapamos completamente con los aceites elegidos. Mezclamos bien y esperamos que las flores puedan absorber bien el aceite, ya que es necesario corroborar que queden bien tapadas por éste. Tapamos y etiquetamos. Dejamos macerar por 21 días en un lugar oscuro, agitando cada dos días el frasco para asegurar que la mezcla se mantenga homogénea. Luego de este tiempo colamos, guardamos el aceite resultante en un envase tipo gotero para una mejor aplicación.
Podemos usar este oleato a la noche, luego de bañarnos. Si bien no hay limitacines en cuanto a su uso, no recomiendo colocarlo antes de una exposición al sol inmediata.
Este preparado puede ser usado tanto en bebés, niños, embarazadas y lactantes.