La sidra de fuego es un tónico amado y potente, ideal para las estaciones más húmedas y frías. ¡Ampliamente conocido por darle al sistema inmunológico una patada poderosa!
La sidra de fuego está elaborada a partir de una variedad de hierbas maceradas en vinagre de sidra de manzana, la receta clásica es muy sencilla de preparar, cómoda de dosificar y tomar, además de ser realmente rica.
Algunas personas disfrutan tomándola como un tónico diario para el bienestar general del cuerpo especialmente durante las temporadas de otoño e invierno. También se puede tomar varias veces al día para dar apoyo inmunológico cuando se enfrenta a desafíos estacionales ó cuando estamos transitando algún desequilibrio viral, en estos casos podemos tomar 2 cucharadas cada 4 horas. Es interesante saber que este preparado es energéticamente caliente y secante, por lo que no es lo ideal para condiciones muy secas, como una tos seca.
También se puede usar como ingrediente ó aderezos para ensaladas, sopas, guisos, salteados o verduras. Es una buena recomendación tener una una botella a mano en la mesa de su cocina para usarla como condimento, de esta forma sumamos sus propiedades a nuestro día a día.
Las cebollas y otros miembros de la familia allium (el ajo) tienen un alto contenido de flavonoides (incluidos la quercetina y el kaempferol), polifenoles y el componente importante alicina. Son antimicrobianos, antivirales, antioxidantes, inmunoestimulantes y antiinflamatorios, y ayudan a potenciar la acción de la vitamina C. El jengibre es cálido y estimula la circulación de la sangre (por lo que se usa para eliminar patógenos del torrente sanguíneo), es un poderoso antiinflamatorio, estimula la actividad inmunológica y puede calmar las náuseas. La pimienta cayena contiene capsaicina la cual aumentan la circulación y las secreciones mucosas, mueve fluidos.
Si bien esta receta tiene muchísimas variaciones, ya que es una mezcla tradicional de la herbolaria, aquí les comparto la receta más fiel a la original, ¡espero la disfruten!
Ingredientes:
2 cebollas medianas
Una cabeza de ajo
Un dedo de Jengibre en rodajas
1 cucharada de Tomillo
3 rabanitos cortados en rodajas
1/2 cucharadita de té de Pimienta cayena
Vinagre crudo de manzana
La preparación es sencilla:
* Cortar en partes semejantes: una cebolla grande, dientes de ajo, el rabanito y jengibre
* Colocarlo en un frasco de vidrio
* Sumar media cucharadita de pimienta cayena y el Tomillo
* Llenar el frasco con vinagre crudo (sin pasteurizar)
* Tapar y etiquetar
** Si la tapa es de metal, recomiendo colocar un papel manteca antes de cerrarlo ya que el vinagre al ser ácido puede corroerlo.
* Dejar macerar de tres a cuatro semanas
* Colar y degustar