Primavera – Verano

Cosecha de Manzanilla para acompañar el mate

Primavera – me abro al sol

Si tuviera que decir una palabra para describir a esta época del año diría -apertura-, la primavera trae consigo un sentimiento único de despertar.
Luego de los meses fríos, comienzan lentamente a llegar esos rayos de sol directo, esos días un poco más largos, esa multitud de flores y colores. De a poco y en su proceso (característico de la Naturaleza) el puls vuelve a cambiar y nos lleva de bailar un lento a buscar un poco más de movimiento.

La palabra equinoccio significa ‘noche igual’, y hay dos equinoccios cada año, uno en marzo y otro en septiembre. Estos equinoccios marcan el punto medio entre la temporada de invierno y verano y significan el comienzo de las estaciones de primavera y otoño. En este día, la Tierra está posicionada de tal manera que los rayos del sol brillan directamente sobre el ecuador, proporcionando a los hemisferios norte y sur cantidades relativamente iguales de luz y oscuridad (alrededor de 12 horas de día y noche)
El equinoccio de primavera es un momento para celebrar el nuevo nacimiento y la vida, y muchos festivales, celebraciones y días festivos ocurren en este momento.

De acuerdo con el Ayurveda, la temporada de primavera está regida por el dosha kapha y es un momento adecuado para desprenderse y dejarse llevar. Este dosha kapha está compuesto por los elementos tierra y agua, lo que le da sus cualidades pesadas, densas, espesas y húmedas. Dentro del ayurveda está el principio de que “Lo similiar aumenta lo similiar” por lo que la invitación es contrarrestar esas cualidades de la energía predominante con alimentos ligeros, cálidos, secos, amargos y purificadores. Además la primavera es el momento perfecto para alimentos de limpieza y prácticas de purificación.

Aquí les comparto algunas formas de celebración del equinoccio de primavera, en diferentes culturas y tiempos

  • El ritual Maya de la Serpiente de la Luz del Sol era un evento muy conocido que se realizaba en esta época.
  • La festividad cristiana de la Pascua y la celebración judía de la Pascua ocurren alrededor del equinoccio de primavera.
  • En Egipto, Sham el-Nessim es una festividad que se celebra para marcar el comienzo de la primavera y se lleva a cabo el lunes después de Pascua.
  • En Irán, el Año Nuevo se celebra desde hace más de 3.000 años en el momento del equinoccio de primavera.
  • En Japón, Higan se celebra para recordar a los antepasados ​​que han fallecido.
  • En algunas culturas alrededor del mundo, el Día de la Tierra se celebra en el equinoccio de primavera. Esta celebración del Día de la Tierra se enfoca en celebrar la vida en la tierra.

La primavera es una época de crecimiento exterior, no solo en la naturaleza, sino también en nosotros, es un buen momento para ver las metas que pusimos cuando el año comenzó, planificarlas y organizarnos para poder avanzar y alcanzarlas. También es un momento de energía renovada, durante todo el invierno el impulso de descanso y nutrición estuvo latiendo, ahora que la primavera está aquí, es hora de aumentar la actividad, comer alimentos más ligeros y compartir.  Prestar atención a los ritmos de las estaciones puede ayudarnos a sentirnos más estables y centrados como personas. También puede ayudarnos a vernos a nosotros mismos como parte de un panorama más amplio de la naturaleza, donde todo funciona en conjunto de manera sinérgica.

La primavera es el momento perfecto para agregar amargos a nuestras dietas, ya sea a través de verduras frescas de primavera o creando tinturas amargas para usar. Es un momento típico para una desintoxicación suave mediante la limpieza de la dieta o el uso de limpiadores hepáticos suaves para apoyar y fortalecer ese órgano. Muchas de las plantas que vemos en este taller pueden sumarse a nuestros días primaverales.
Al mismo tiempo una buena práctica puede ser la limpieza, abrir las ventana, limpiar debajo de la cama y dejar que la frescura de la primavera junto con sus aromas penetre en el hogar y de a poco desplazar lo frío y húmedo del invierno.

Verano – comparto mi luz

El solsticio de verano es el día más largo y la noche más corta del año, un momento de gran energía y conexión con la luz. Pasando el portal del solsticio experimentamos más horas de luz del día que cualquier otro día del año. Dependiendo de la ubicación de uno en relación con el ecuador, ¡la luz del sol puede durar de 12 a 24 horas! Algunas culturas se refieren a este evento como “pleno verano” porque marca la mitad de la temporada de crecimiento. 
Observado como un día especial entre muchas culturas, el solsticio de verano se ha celebrado durante miles de años. Dicho esto, no siempre tiene el mismo significado o enfoque en todas las tradiciones. En la antigua Grecia, el solsticio de verano marcaba el año nuevo, mientras que la gente de la antigua China lo reconocía como un momento para celebrar la fuerza femenina, yin (History.com, 2017)

Muchos monumentos históricos de todo el mundo están conectados con el solsticio de verano. Stonehenge y otros círculos de piedra en toda Gran Bretaña, el templo Amun-Ra en Egipto y el Serpent Mound en Ohio, EE. UU., fueron diseñados para alinearse con la luz exacta del solsticio de verano. Estas son maravillosas muestras de arquitectura, planificación cuidadosa y gran paciencia, que brindan ejemplos de cuán importante fue este evento para la gente de esa época. 
En cuanto a hábitos diarios y prácticas, el verano nos invita a la energía más solar, sus horas del día y las temperaturas elevadas pone todo a andar, por lo que para acompañar este impulso podemos cambiar los alimentos que consumimos por comidas de verano más ligeras, establecer diferentes rutinas de ejercicio, ajustar nuestros patrones de sueño y cambiar los aliados herbales que empleamos. Por ejemplo, Ayurveda generalmente reconoce que el verano está dominado por el dosha pitta , que se caracteriza por el fuego y el agua y tiene cualidades calientes, afiladas y aceitosas. Para mantener pitta en equilibrio, es importante adoptar alimentos con su energética opuesta es decir refrescantes, acuosos, hierbas y prácticas de estilo de vida.

El ritual de honrar y celebrar el solsticio de verano puede ser una experiencia agradable, una oportunidad para renovar compromisos y establecer nuevos hábitos, esta ocasión también permite la expresión de gratitud y aprecio por los regalos de verano de la naturaleza, ya que la gran abundancia de frutos comestibles se da en esta hermosa época. La invitación es a de manera sutil ó incluso compartida festejar los ciclos y rituales de paso marcados por las estacones seguramente marcará el comienzo de cada uno y el tiempo compartido en este tiempo de una manera significativa.

Aquí te comparto una hermosa receta de primaveraverano:

Té solar

Ingredientes:
1 cucharada de Hojas de Frambuesa secas
1 cucharada de Pétalos de rosa secos
1/2 cucharada de Cáscaras de cítricos picadaspequeño (yo uso de mandarina, pero puede ser el que gustes)
1/2 cucharada de hojas de Menta
1 litro de agua

Procedimiento:
Colocar las plantas en un frasco de vidrio con boca ancha junto con el agua a temperatura ambiente. Mezclar bien, colocar un lienzo ó gasa que tape el frasco y llevarlo a un lugar donde reciba luz solar directa de la mañana a la tarde, ó alrededor de 4hs.
Luego de esto colamos y podemos tomar. Esta infusión solar se puede guardar en la heladera pr 24hs.