Lavanda, Milenrama y Romero

Elección de espacios


El espacio del cual disponemos para realizar nuestro cultivo será determinante en los lugares que vamos a elegir para colocar nuestras plantas medicinales, en especial aquellas que sean perennes. Es por esto que es recomendable que dentro de nuestros primeros pasos al montar la huerta esté la observación rigurosa de los espacios más soleados, los más sombríos y en el caso de tener deniveles aquellos que acumulen más agua, ya que estas variables son importantes para elegir correctamente cuales de las variedades de plantas que quiero sumar y establecer en ese espacio son realmente compatibles con ese tipo de condiciones.
Otro aspecto importante es poder considerar los parámetros de espacio que ocupan las plantas en estadío adulto, ya que muchas veces cuando las plantamos son pequeñas, pero con el correr del tiempo su porte va cambiando y ocupan mucho más espacio que el que teníamos destinado para ellas, ó terminan siendo de sombra para ciertos cultivos que necesitan mayores horas de luz.
Por último poder averiguar cuáles son los métodos de propagación de las plantas que elegimos nos dará una pequeña pista de como será su crecimiento. En reglas generales aquellas plantas que crezcan por rizomas ó estolones tenderán a expandirse en superficie con mayor facilidad que aquellas que lo hacen por semillas.

Plantas en el cerco de la huerta

En estas imágenes les mostramos el proceso de llevar a tierra una línea de Romero al borde de la huerta. Las plantas que pusimos en este caso se encontraban en macetas sopladas número 12, es decir eran una mata pequeña. Hicimos un pozo bastante profundo y ancho en comparación con el pan de tierra que tenían las plantas. Colocamos abonos como lombricompuesto y bokashi dentro del pozo. Después de sumar la planta añadimos mulch para cubrir la superficie de tierra.

El mulch

El acolchado o mulching es una técnica usada en agricultura ecológica en la que mediante una barrera física se proporciona protección al suelo. Esta barrera consiste en poner sobre la superficie del suelo una capa de distintos materiales orgánicos, que evitan el paso de la luz y le da protección frente a los fuertes cambios de temperatura y frente a la erosión. Usualmente se utiliza pasto seco ó rastrojo que podemos obtener del propio espacio de huerta.
Algunos de los beneficios del mulch pueden ser:

  • Proporciona protección al sustrato y a los microorganismos que en él habitan frente a cambios bruscos de temperatura, vientos o precipitaciones abundantes.
  • Ayuda a mantener el calor de las raíces en invierno y el frescor durante el verano.
  • Ayuda a disminuir las pérdidas de agua por evaporación y le da sombra al suelo, lo que permite mantener la humedad en el sustrato. Por tanto, el mulching ayuda a ahorrar agua en los cultivos.
  • El mulching con materiales orgánicos ayuda a la fertilidad del suelo, ya que sus elementos se descomponen e incorporan al suelo en forma de humus.
  • Ayuda a aumentar la biodiversidad y la actividad biológica presente en el suelo.