La intención de este taller es acompañarte en la introducción al arte de destilar y poder sentar bases para que puedas destilar de forma artesanal.
En cada lección vas a encontrar videos donde iremos profundizando temas puntuales en relación tanto a nuestros equipos de destilación, como la planta y los destilados.
El proceso de destilar involucra muchas esferas diferentes, algunas quizás más fisicoquímicas, otras quizás más energéticas y vibracionales. Es decir, es un todo muy complejo y variable, mi intención durante este taller es compartirte las bases para que puedas comenzar a destilar ó para profundizar en tu propia investigación en relación a las plantas medicinales.
Espero disfrutes este viaje
A lo largo del curso estaremos hablando de varios temas que tienen importancia y peso al momento de destilar. Uno de ellos es poder conocer nuestra herramienta de trabajo más elemental: el alambique.
Como bien aclaramos en un principio, este taller está orientado a la destilación en alambiques de cobre, por lo que gran parte de lo que aquí encontrarás estará dirigido a ese tipo de equipo. Algunas cosas se podrán traspolar a otros equipos, otras no.
Aquí te comparto un pequeño esquema, donde encontrarás las partes que conforman un alambique de cobre del tipo polivalente. Esto quiere decir que es un alambique con columna para botánicos, ya que no todos los alambiques se utilizan para destilar medicinas, sino que también los hay para destilar bebidas alcoholicas, es decir plantas luego del proceso de la fermentación.
Los alambiques polivalentes son los más recomendables a la hora de elegir un equipo para destilar hidrolatos y aceites esenciales, ya que nos permite tener un espacio dedicado específicamente a colocar el volumen de planta necesario. Más adelante hablaremos de detalles importantes a la hora de elegir tu propio alambique.
Destilación artesanal
Esto es algo bastante importante de aclarar. Lo vamos a ir viendo con más profundidad a medida que avancemos en las clases, pero cada tipo de destilado tiene su propia constitución y por ende, su propia forma de destilar.
Primero que nada, estamos hablando siempre de destilaciones artesanales, por lo que vamos a priorizar las destilaciones lentas, cosa que en la industria no existe. Por ejemplo, en la destilación de Thymus vulgaris, el 75% de las moléculas aromáticas se extraen durante los primeros 30 minutos del proceso de extracción, pero se necesitan otros 60 a 90 minutos para extraer todos los fenoles contenidos en la esencia de la planta. A los destiladores industriales se les paga por kilogramo de aceite esencial producido; por lo que lo mpas común es que se destile a altas temperaturas y detengan la destilación después de 30 minutos, ya que los costos de mantener un caldero prendido cuentan. Estos aceites esenciales a menudo se rectifican (redestilan) para purificarlos de los componentes menos deseables que se extrajeron debido a la alta presión y los duros métodos de destilación industrial de alto rendimiento. Los aceites esenciales rectificados a menudo se decoloran, tienen un olor menos refinado y exhiben propiedades diferentes a las de los aceites esenciales puros. La diferencia de constituyentes en la destilación industrial rápida puede tener efectos profundos en las propiedades del hidrolato, sumado a esto a escala industrial la destilación de hidrolatos no existe, sino que más bien éste es considerado un subproducto del aceite esencial, y no se toman los parámetros requeridos para una buena extracción.
Diferentes plantas toman diferentes cantidades de tiempo para destilar y tienen diferentes rendimientos. Una regla general aproximada para el rendimiento del hidrolato es un litro de hidrolato por kilogramo de materia vegetal. Esta es una guía aproximada; cada destilación es diferente, incluso con la misma planta.
Depende de quien destila decidir cuándo detener la destilación basándose en una cuidadosa observación y experiencia. Esto requiere práctica. La destilación de los aceites esenciales es más fácil de cronometrar; existen pautas precisas para la duración de la destilación según la planta, y dado que los aceites esenciales no son solubles en agua, no hay riesgo de diluir un aceite esencial destilándolo durante demasiado tiempo.